in Boletín de Filología
Siegfried Muñoz van Lamoen Sociolingüística: Estudios en la Comunidad de Habla de Valparaíso
Resumen:
En Sociolingüística: Estudios en la Comunidad de Habla de Valparaíso, Siegfried Muñoz van Lamoen desarrolla un panorama de la sociolingüística como disciplina, en general, y de su devenir en Chile, en particular, con especial referencia al estudio sociolingüístico de la comunidad de Valparaíso. La obra se estructura en seis capítulos más la bibliografía de trabajos citados. Tras una breve introducción en la que se explicitan los objetivos del libro y se sintetizan sus contenidos principales, el capítulo dos proporciona un esbozo histórico del contexto epistemológico en el que surge la sociolingüística como interdisciplina focalizada en el estudio de la variación lingüística y de la relación entre el lenguaje y la sociedad. Como bien adelanta el autor en la introducción: “Toda la estructura argumentativa del libro, en sus diferentes acápites, está altamente direccionada a explicar aquello de lo que la disciplina Sociolingüística se ocupa y facilitar así su comprensión.
En Sociolingüística: Estudios en la Comunidad de Habla de Valparaíso, Siegfried Muñoz van Lamoen desarrolla un panorama de la sociolingüística como disciplina, en general, y de su devenir en Chile, en particular, con especial referencia al estudio sociolingüístico de la comunidad de Valparaíso. La obra se estructura en seis capítulos más la bibliografía de trabajos citados. Tras una breve introducción en la que se explicitan los objetivos del libro y se sintetizan sus contenidos principales, el capítulo dos proporciona un esbozo histórico del contexto epistemológico en el que surge la sociolingüística como interdisciplina focalizada en el estudio de la variación lingüística y de la relación entre el lenguaje y la sociedad. Como bien adelanta el autor en la introducción: “Toda la estructura argumentativa del libro, en sus diferentes acápites, está altamente direccionada a explicar aquello de lo que la disciplina Sociolingüística se ocupa y facilitar así su comprensión. Esto es, el estudio de la covariación entre los hechos lingüísticos y los hechos sociales” (13). Luego, en el tercer apartado se revisan los principios metodológicos fundamentales de la sociolingüística, en específico, la teoría de los axiomas y las etapas en las que se desarrolla una investigación de corte cuantitativo y correlacional. Por su parte, el capítulo cuatro plantea un recorrido de diferentes estudios de sociolingüística en Chile que, en su mayoría, suponen la aplicación de los supuestos de la teoría variacionista de William Labov al estudio de variables fonéticas, sintácticas y discursivas. En este panorama el autor destaca el estudio sobre el empleo del dequeísmo en la comunidad de habla de Santiago de Luis Prieto, en el que este último aplica, de modo riguroso, los principios analíticos y metodológicos de la teoría laboviana al estudio de las variables sociolingüísticas.
A continuación, en el quinto apartado el autor da cuenta de los trabajos que se han ocupado de describir el habla de Valparaíso que son de su autoría o que han sido guiados por él, en el marco de la línea de investigación que ha desarrollado en la Universidad de Playa Ancha. Entre estos estudios destaca su propuesta de estratificación social del habla de Valparaíso del 2000, que es fruto de su tesis doctoral dirigida por Luis Prieto en la Universidad de Chile y que le permitió segmentar la comunidad de habla porteña en diferentes niveles socioeconómicos. El influjo del trabajo de su profesor guía en su tesis doctoral queda testimoniado en los siguientes términos por el autor: “En esos tiempos, con la motivación de una publicación […] del Profesor Dr. Luis Prieto Vera […] en la que realizó un análisis sociolingüístico del dequeísmo en el habla de Santiago de Chile, iniciamos en Valparaíso un proceso de trabajo académico en este campo, intentando emular lo que, a nuestro parecer, fue de su parte una profunda y aguda selección de criterios y una toma de decisiones metodológicas muy pertinentes en la estratificación social de los hablantes” (96). Por último, el capítulo seis presenta en detalle la nueva propuesta de estratificación social del habla de Valparaíso de Siegfried Muñoz van Lamoen, actualizada al 2020, basada en datos concretos de diferentes fuentes, en específico, los datos censales del INE, la encuesta CASEN sobre ingreso familiar y tamaño del hogar y la segmentación socioeconómica de la AIM. Dicha información, en particular, la caracterización de AIM en grupos socioeconómicos, no es aplicada de modo acrítico por el autor puesto que es tamizada reflexivamente, a partir de su propio conocimiento de la realidad del habla porteña, lo que lo lleva a excluir al grupo AB de su propuesta. En palabras del autor: “los rasgos diferenciales en el poder adquisitivo y los modos de vida, que podrían tener valor en la vida de los grupos, no son precisamente significativos en la diferenciación lingüística, aun cuando la estratificación social descansa en la posición (status) de las personas” (158). De este modo, el modelo de estratificación social de Siegfried Muñoz van Lamoen divide a los hablantes de la comunidad de habla de Valparaíso en los niveles medio alto, medio, medio bajo y bajo.
Son innumerables las virtudes y las fortalezas de este libro, que intentaré sintetizar a continuación. En primer lugar, la revisión de fuentes bibliográficas se caracteriza por su pertinencia y exhaustividad, de manera que se configura un contexto epistemológico y un marco metodológico de la interdisciplina bastante completo. En segundo término, la explicación de los conceptos clave que particularizan al modelo laboviano es precisa y consistente puesto que se recurre a un metalenguaje familiar de los manuales de sociolingüística que es explicado con claridad. En tercer lugar, la estrategia de composición del texto sigue un estricto orden deductivo, de lo general a lo particular, aspecto que favorece notablemente su comprensión y su coherencia interna. Por último, la nueva propuesta de estratificación social de la comunidad de habla de Valparaíso es sólida porque está muy bien fundamentada en datos concretos y siguiendo procedimientos explícitos y, asimismo, es valiosa porque configura un modelo de referencia con garantías de objetividad y confiabilidad imprescindibles para este tipo de instrumentos. A este respecto, quisiera destacar que, a partir de la lectura de esta obra, evidenciamos que su autor ha seguido un verdadero programa de investigación con un sentido de desarrollo estratégico, debido a que la nueva propuesta de 2020 se propone como una actualización de una propuesta anterior de 2000. Esa particularidad es muy valorable y no es tan frecuente en los aportes de muchos investigadores en el área, como podría uno suponer, por lo tanto, este libro surge de la necesidad de renovar los instrumentos de caracterización social de una comunidad de habla.
Como es fácil de advertir, la realidad sociocultural es cambiante y dinámica, incluso, si trabajamos con fenómenos que, en comparación con otros objetos de estudio, gozan de cierta estabilidad como lo es el comportamiento verbal de las personas. Por consiguiente, es imperativa la revisión crítica de los instrumentos y los modelos de análisis, así como la renovación periódica de los materiales de estudio como son los corpus sociolingüísticos. Asimismo, no podemos dejar pasar que se trata de un modelo específico aplicable al habla de Valparaíso por lo que esta obra satisface el desiderátum sociolingüístico de que se deben analizar las comunidades de habla en su particularidad. Por muy cercanas que sean, geográfica o culturalmente, dos comunidades, no podemos suponer que el comportamiento verbal de los hablantes será exactamente el mismo, aunque existirán, por supuesto, notables coincidencias. De esta manera, esta obra tiene un interés descentralizador destacable que no invalida el hecho de que el habla capitalina sea un modelo importante para la conducta verbal de los hablantes de las regiones, aspecto en el que viene insistiéndose desde los trabajos de Rodolfo Oroz. Actualmente, se habla y se escribe mucho sobre la necesidad de implementar medidas de descentralización y de autonomía regional, pero son pocas las medidas concretas que se adoptan que sean realmente efectivas y vayan más allá de lo meramente simbólico. No obstante, con esta propuesta científica de estratificación del habla porteña su autor apunta, de manera concreta, en esa dirección, es decir, dar mayor relieve a la organización particular de esta comunidad de habla. De todo ello es consciente Siegfried Muñoz van Lamoen y por eso su libro contribuye de manera significativa al ámbito de la sociolingüística chilena.
Por supuesto, algunas dimensiones de la incidencia de lo social en lo lingüístico no son desarrolladas en este libro, lo que es plenamente justificable puesto que, como es obvio, no existe ninguna obra capaz de agotar dicho vínculo en su totalidad. “Para muestra dos botones”, si se nos permite parafrasear el refrán español. Por una parte, en los últimos años, se ha puesto de relieve la necesidad de analizar la incidencia de la construcción de la identidad de los hablantes en algunos rasgos de su comportamiento verbal. En esta línea de indagación las preguntas relevantes serían: ¿cuáles son las principales particularidades que conforman la identidad porteña y cómo se manifiestan en el habla de las personas? Por otra parte, en propuestas más recientes, se ha recogido la incidencia del paisaje lingüístico, que consiste en la manifestación de lenguas diferentes en la escritura de anuncios, carteles y grafitis, en el estudio del contacto lingüístico y cultural que caracteriza a las grandes ciudades. En este nicho investigativo las interrogantes serían: ¿cuáles son las principales lenguas que conviven más estrechamente en Valparaíso y cómo se manifiestan en la escritura de los espacios públicos? Sin embargo, si bien se trata de preguntas interesantes para la sociolingüística actual, requeriríamos de diseños de investigación más bien cualitativos para explorar una respuesta a ellas, lo que nos lleva a movernos a una perspectiva muy diferente de la desplegada en el libro que presentamos aquí, que definitivamente se encuadra en la sociolingüística correlacional de carácter cuantitativo. “De todo hay en la viña del Señor” como reza el viejo proverbio de origen bíblico y que tan bien grafica la “diversidad” como principio esencial de la vida del ser humano, incluyendo sus lenguas y sus culturas.
Para finalizar, es notable el influjo en esta obra del destacado lingüista chileno Luis Prieto Vera, a quien su autor reconoce como uno de sus principales maestros. Con certeza este libro es un fruto importante de ese magisterio que ha calado tan profundamente en la lingüística chilena, puesto que en él se aprecia la sistematicidad y el rigor científico de una formación aquilatada durante años por Siegfried Muñoz van Lamoen en diferentes áreas del conocimiento. Sin lugar a duda, el estudio de la diversidad lingüística de este “arco iris de múltiples colores”, como reza la canción más emblemática de Valparaíso, ha recibido un nuevo impulso con este libro, que aporta un marco sociolingüístico sólido para su más profunda caracterización. Queda ahora el camino trazado para que nuevas generaciones de sociolingüistas sepan recorrerlo con la guía de esta obra que, generosamente, Siegfried Muñoz van Lamoen ha obsequiado a la comunidad de especialistas preocupada de analizar el estrecho vínculo entre los factores sociales y el comportamiento lingüístico de los habitantes de nuestro país.
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Author
Albelardo San Martín Núñez
Grupo de Estudio Sociolingüístico del Español de Chile (ESECH), Universidad de Chile, Santiago, Chile, Chile