El impacto de los déficit de integración sensorial sobre las ocupaciones ha sido ampliamente descrito en niños. Sin embargo, su efecto a largo plazo, en adolescentes y adultos, ha permanecido más velado.
Este documento enfoca las consecuencias de este problema en el futuro del individuo, que deben ser tomadas en cuenta por la Terapia Ocupacional al tratar a niños con déficit de integración sensorial.
Respecto a la influencia del déficit de integración sensorial sobre las ocupaciones futuras, podemos apreciar dos tipos de patrones. El primero, de búsqueda de sensaciones y actividades de alto riesgo, aparece en personas que durante su infancia han presentado hiposensitividad en el sistema vestibular y propioceptivo, y dificultades de modulación. El segundo, de desorganización, se observa en individuos que presentaron dificultades en programación motora o dispraxias. Estos patrones deben ser identificados temprano en la vida, para que la intervención tenga un impacto en la narrativa futura del niño.